1 Reyes 17:17-24
Poco después se enfermó el hijo de aquella viuda, y tan grave se puso que finalmente expiró. 18 Entonces ella le reclamó a Elías:
—¿Por qué te entrometes, hombre de Dios? ¡Viniste a recordarme mi pecado y a matar a mi hijo!
19 —Dame a tu hijo —contestó Elías.
Y quitándoselo del regazo, Elías lo llevó al cuarto de arriba, donde estaba alojado, y lo acostó en su propia cama. 20 Entonces clamó: «Señor mi Dios, ¿también a esta viuda, que me ha dado alojamiento, la haces sufrir matándole a su hijo?» 21 Luego se tendió tres veces sobre el muchacho y clamó: «¡Señor mi Dios, devuélvele la vida a este muchacho!»
22 El Señor oyó el clamor de Elías, y el muchacho volvió a la vida. 23 Elías tomó al muchacho y lo llevó de su cuarto a la planta baja. Se lo entregó a su madre y le dijo:
—¡Tu hijo vive! ¡Aquí lo tienes!
24 Entonces la mujer le dijo a Elías:
—Ahora sé que eres un hombre de Dios, y que lo que sale de tu boca es realmente la palabra del Señor.